Este fin de semana disfruté tanto que no sé ni por donde empezar a narrarle todas las aventuras que viví en Burgos, Pamplona, la playa de la Concha en San Sebastián, la indescriptible playa de Biarritz en Francia y la ciudad medieval de Medinaceli. No sólo me acosté a las 3:45 de la mañana escribiendo en mi blog, pero me tuve que levantar a las 5:50 A.M. para ir a la excursión. Mis compañeros me motivaron al decirme que podía dormir en el autobus, pero no fue nada fácil, ya que solo pensaba en todas las actividades previstas para ese día.
Comenzamos visitando la ciudad de Burgos, representativa de la España medieval, el Cid Campeador y su famoso poema épico. También es una ciudad clave donde Franco tenía su cuartel general durante los años de la guerra civil. Conocimos la hermosa catedral de Burgos y paseamos por la histórica ciudad. En el paseo del Espolón vimos como las ramas de los árboles se conectan debido a una forma especial de poda, y adornan su calle.
Continuamos viaje hacia Pamplona donde nos hospedamos en el Colegio Mayor Claretiano. Se podría decir que los españoles son aficionados a los encierros y a las corridas de toros ya que la ciudad estaba rebosante de gente. Estos eventos taurinos son muy frecuentes en España. A la llegada no tuve tiempo más que de salir corriendo con Rene, Carol y Krystal, unas compañeras de la universidad, a comprar los boletos para ver el encierro dentro de la plaza de toros el sábado por la mañana. Cuando íbamos de camino, nos encontramos no sólo con un exceso de tiendas por las calles vendiendo la típica indumentaria que llevan los que celebran la fiesta de Los Sanfermines, sino también vimos un sin número de manifestantes listos y vestidos para celebrar. ¡Que emoción! Yo quería ir vestido de blanco y rojo para festejar Los Sanfermines. Tuve que regatear para conseguir un buen precio, con nuestra compra nos vestimos para la ocasión, y salimos a la calle.
Antes de llegar a la plaza decidimos parar en el parque a ver los fuegos artíficiales. Ahí conocimos un matrimonio y nos educaron un poco más acerca de la fiesta, los fuegos artíficiales y hasta nos enseñaron dos canciones esenciales para la ocasión. Nos dijeron que la fiesta dura una semana y cada noche hay fuegos artíficiales. Éstos son patrocinados por diferentes compañias, y la noche del viernes le tocó a Italia. Hicieron un espectáculo excepcional. La compañia que realice la mejor noche de fuegos artíficiales este año, recibe un premio a principio de la fiesta del año siguiente.
Después de los fuegos artificiales caminamos hasta la Plaza Mayor para integrarnos a la gran celebración. Al llegar, conocimos personas, compartimos con residentes del area y extranjeros; bailamos, y caminamos un poco aunque era casi imposible debido a la cantidad de personas. A las 3:00 A.M. yo estaba listo para regresar a casa, pero mis compañeras me recordaron que si me iba no podría entrar a ver los encierros los cuales empezaban a las 8:00 de la mañana, y la Plaza de Toros en PAMPLONA abría sus puertas a las 5:00 A.M. Tuve que dormir en la calle por dos horas mientras mis amigas me cuidaban, hasta que logramos entrar ¡Que cansado estaba!
Después que entramos me di cuenta que Rene, una de mis compañeras tenía la misma categoria de boleto que yo, pero ella estaba sentada en la primera fila. Me las ingenié y logré sentarme con ella para ver los encierros en primera fila. Capté como las personas arriesgan su vida corriendo frente a seis emornes, increiblemente fuertes y agresivos toros. En los encierros del día anterior murió un joven madrileño. Aunque yo le dije a mis estudiantes que correría, no lo hice porque el director del programa MLSA no permite que los estudiantes participen activamente. En la plaza, los jovenes de las peñas cantaban incansablemente. Después nos fuimos al colegio mayor, pero no pude dormir nada porque en 25 minutos salimos rumbo a San Sebastián.
No recuerdo ni cuando salimos ni cuando llegamos porque dormí durante el viaje. Desde que llegamos a la playa de la Concha, en San Sebastián (España), me dormí en un banco de la playa (creo que Carol publicó una foto en su facebook). El Dr. Celestino Ruiz y Heidi me vieron durmiendo en el banco, y me preguntaron si todo estaba bien y si necesitaba algo. La verdad es que lo único que necesitaba era dormir, descansar y comer. Continué durmiendo y en unos minutos llegaron Rebecca, Tiffany y Carol y me despertaron. Me dijeron donde podía ir a comer, y entonces, fui a una cafeteria no muy lejos del lugar donde me comí un bocadillo de langosta y tomé una refrescante coca cola. Cuando regresé a la playa de la Concha ya era hora de salir hacia Francia.
En una hora llegamos a la famosísima y espectacular playa en Biarritz (Francia). Al ver las incomparables y cristalinas aguas me recuperé, y tuve ánimos para nadar. En esta playa puedes practicar diferentes deportes acuáticos (incluyendo natación), caminar por toda la orilla y observar personas jugar deportes en la arena. También puedes conversar con las chicas simpáticas que llevan bikinis completemente ajustados a sus cuerpos hermosos o simplemente tomar el sol. Al sentirme en un laberinto sin salida, decidí hacerlo todo, porque no se cuando volveré a tener la oportunidad de visitar este inolvidable lugar, que sin duda alguna lo podría comparar con la gloria. ¡Fue una experiencia inolvidable!
De regreso a Madrid, nos paramos en Medinaceli donde vimos la antigua ciudad medieval. Nos recorrimos el pueblo andando en tan sólo una hora. En esta ciudad viven personas de mucho dinero, incluyendo el juez del tribunal supremo. En aquellos tiempos era una ciudad muy importante por la que llegó a pasar el Cid camino de alguna de sus batallas.
Comenzamos visitando la ciudad de Burgos, representativa de la España medieval, el Cid Campeador y su famoso poema épico. También es una ciudad clave donde Franco tenía su cuartel general durante los años de la guerra civil. Conocimos la hermosa catedral de Burgos y paseamos por la histórica ciudad. En el paseo del Espolón vimos como las ramas de los árboles se conectan debido a una forma especial de poda, y adornan su calle.
Continuamos viaje hacia Pamplona donde nos hospedamos en el Colegio Mayor Claretiano. Se podría decir que los españoles son aficionados a los encierros y a las corridas de toros ya que la ciudad estaba rebosante de gente. Estos eventos taurinos son muy frecuentes en España. A la llegada no tuve tiempo más que de salir corriendo con Rene, Carol y Krystal, unas compañeras de la universidad, a comprar los boletos para ver el encierro dentro de la plaza de toros el sábado por la mañana. Cuando íbamos de camino, nos encontramos no sólo con un exceso de tiendas por las calles vendiendo la típica indumentaria que llevan los que celebran la fiesta de Los Sanfermines, sino también vimos un sin número de manifestantes listos y vestidos para celebrar. ¡Que emoción! Yo quería ir vestido de blanco y rojo para festejar Los Sanfermines. Tuve que regatear para conseguir un buen precio, con nuestra compra nos vestimos para la ocasión, y salimos a la calle.
Antes de llegar a la plaza decidimos parar en el parque a ver los fuegos artíficiales. Ahí conocimos un matrimonio y nos educaron un poco más acerca de la fiesta, los fuegos artíficiales y hasta nos enseñaron dos canciones esenciales para la ocasión. Nos dijeron que la fiesta dura una semana y cada noche hay fuegos artíficiales. Éstos son patrocinados por diferentes compañias, y la noche del viernes le tocó a Italia. Hicieron un espectáculo excepcional. La compañia que realice la mejor noche de fuegos artíficiales este año, recibe un premio a principio de la fiesta del año siguiente.
Después de los fuegos artificiales caminamos hasta la Plaza Mayor para integrarnos a la gran celebración. Al llegar, conocimos personas, compartimos con residentes del area y extranjeros; bailamos, y caminamos un poco aunque era casi imposible debido a la cantidad de personas. A las 3:00 A.M. yo estaba listo para regresar a casa, pero mis compañeras me recordaron que si me iba no podría entrar a ver los encierros los cuales empezaban a las 8:00 de la mañana, y la Plaza de Toros en PAMPLONA abría sus puertas a las 5:00 A.M. Tuve que dormir en la calle por dos horas mientras mis amigas me cuidaban, hasta que logramos entrar ¡Que cansado estaba!
Después que entramos me di cuenta que Rene, una de mis compañeras tenía la misma categoria de boleto que yo, pero ella estaba sentada en la primera fila. Me las ingenié y logré sentarme con ella para ver los encierros en primera fila. Capté como las personas arriesgan su vida corriendo frente a seis emornes, increiblemente fuertes y agresivos toros. En los encierros del día anterior murió un joven madrileño. Aunque yo le dije a mis estudiantes que correría, no lo hice porque el director del programa MLSA no permite que los estudiantes participen activamente. En la plaza, los jovenes de las peñas cantaban incansablemente. Después nos fuimos al colegio mayor, pero no pude dormir nada porque en 25 minutos salimos rumbo a San Sebastián.
No recuerdo ni cuando salimos ni cuando llegamos porque dormí durante el viaje. Desde que llegamos a la playa de la Concha, en San Sebastián (España), me dormí en un banco de la playa (creo que Carol publicó una foto en su facebook). El Dr. Celestino Ruiz y Heidi me vieron durmiendo en el banco, y me preguntaron si todo estaba bien y si necesitaba algo. La verdad es que lo único que necesitaba era dormir, descansar y comer. Continué durmiendo y en unos minutos llegaron Rebecca, Tiffany y Carol y me despertaron. Me dijeron donde podía ir a comer, y entonces, fui a una cafeteria no muy lejos del lugar donde me comí un bocadillo de langosta y tomé una refrescante coca cola. Cuando regresé a la playa de la Concha ya era hora de salir hacia Francia.
En una hora llegamos a la famosísima y espectacular playa en Biarritz (Francia). Al ver las incomparables y cristalinas aguas me recuperé, y tuve ánimos para nadar. En esta playa puedes practicar diferentes deportes acuáticos (incluyendo natación), caminar por toda la orilla y observar personas jugar deportes en la arena. También puedes conversar con las chicas simpáticas que llevan bikinis completemente ajustados a sus cuerpos hermosos o simplemente tomar el sol. Al sentirme en un laberinto sin salida, decidí hacerlo todo, porque no se cuando volveré a tener la oportunidad de visitar este inolvidable lugar, que sin duda alguna lo podría comparar con la gloria. ¡Fue una experiencia inolvidable!
De regreso a Madrid, nos paramos en Medinaceli donde vimos la antigua ciudad medieval. Nos recorrimos el pueblo andando en tan sólo una hora. En esta ciudad viven personas de mucho dinero, incluyendo el juez del tribunal supremo. En aquellos tiempos era una ciudad muy importante por la que llegó a pasar el Cid camino de alguna de sus batallas.
Hasta aquí con mis aventuras…
Wow sounds like an amazing weekend! I'm looking forward to seeing more pictures of Pamplona
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